...a través de Bertha Dudde - 06.02.1957
BD 6756 Transmisión de luz y fuerza … Guías espirituales …

Todo pensamiento es una irradiación del reino espiritual. Impacta la mente o el corazón del ser humano y, según la madurez de su alma, es aceptado, estableciendo así la conexión entre la Tierra y el reino espiritual. Y la fuente de la que un ser humano puede beber para su salvación es inagotable. La salida de los bienes espirituales luminosos, es decir, de los pensamientos que alegran el alma humana, es y seguirá siendo solo Dios, Quien, sin embargo, dirige continuamente sus irradiaciones de luz al universo y, por lo tanto, irradia Su luz atravesando todo el mundo espiritual, que Le sirve recibiéndola y transmitiéndola constantemente, de modo que todo lo que se prepara para recibir … todo lo que desea recibir luz y fuerza, será dotado de luz y fuerza.

Y el mundo de la luz, los seres de luz, ven todo con claridad, y siempre reconocen claramente hacia dónde pueden dirigir la luz, dónde los seres del más allá son receptivos y dónde los seres humanos tienen un anhelo de luz y fuerza … Y es por eso que ningún ser humano en la Tierra se va con las manos vacías, ningún deseo de un ser humano quedará sin cumplir … Quien desee alimento espiritual lo recibirá y no necesitará pasar hambre … Todo lo que se necesita es el deseo de aprender algo sobre Dios y la Verdad, y entonces la voluntad de aceptar las respuestas, porque estas solo pueden venir de Dios, Quien sabe acerca de cada anhelo y Quien es extremadamente feliz de cumplir tan anhelo.

Los caminos que Él elige y la forma en que responde son a menudo milagrosos y dan testimonio de Él Mismo … Sin embargo, nadie espera la respuesta en vano, simplemente debe dejarse guiar y no oponer resistencia. Además, cada ser humano tiene su guía espiritual, quien siempre se preocupa únicamente por la perfección del humano en la Tierra. Este guía también conoce la disposición el grado de madurez del ser humano que le es confiado en su camino terrenal, y aprovechará cada oportunidad para integrarlo en el proceso de redirección de fuerza y luz.

Él obrará, sin duda, según la voluntad de Dios en el ser humano y le abrirá todas las fuentes donde las almas sedientas pueden refrescarse ahora. Por lo tanto, el ser humano debe entregarse por completo a Dios y confiarse en Él, y Él verdaderamente le proveerá de alimento y bebida, ya sea directamente o a través de sus mensajeros de luz, quienes son unos con Él, quienes crean y obran según Su voluntad, quienes reciben luz y fuerza directamente de Él y, a su vez, con esto proveen a innumerables seres, y permiten que su irradiación espiritual fluya a cada alma que se abre voluntariamente a la recepción de fuerza.

En la vida terrenal, el concepto de recibir luz y fuerza resulta incomprensible para los seres humanos si tan sólo viven una vida puramente mundana … Sin embargo, en cuanto permiten que surjan pensamientos espirituales en su interior, también comprenden lo que les falta. Reconocen su falta de libertad y su debilidad, y por eso desean luz y fuerza. Y la forma en que su deseo se cumple demuestra que sus pensamientos espirituales han sido respetados en un mundo que puede brindar comprensión, pues están conectados con la fuente de luz y fuerza.

El que desea espiritualmente recibirá sin restricciones, pero de un reino al que sólo se puede acceder espiritualmente … Sin embargo, lo que recibe es un bien que nunca se perderá, incluso si pierde su vida terrenal. Él mismo ahora se convierta en una estación de fuerza desde donde se puede seguir transmitiendo, porque tiene que producirse un intercambio de luz y fuerza donde debe haber vida … y solo este ser humano puede despertar a la vida cuando la luz y la fuerza fluyen hacia él, los cuales desea y recibe por su propia voluntad … y la voluntad de Dios es que cada ser humano alcance la vida. Por lo tanto, a nadie se le niega la corriente de luz y fuerza … Sólo necesita captar los pensamientos que circulan a su alrededor desde ese mundo y así abrirse … Y despertará a la vida y nunca más la perderá …

Amén